El pasado martes, la Unesco anunció en Nairobi la designación de la dieta mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Aunque España y el resto de los países de la cuenca del Mediterráneo aplaudieron la noticia, la realidad es que el tipo de alimentación premiado no es, ni mucho menos, la alimentación predominante en estas zonas, como tampoco lo es en el resto del mundo.
...En la década de 1960 un médico de Minessotta (EEUU), Ancel Keys, observó en su Estudio de los siete países que los habitantes de la isla de Creta (en Grecia) morían menos por cáncer y por enfermedades cardiovasculares que los de otras zonas del mundo.
...El estudio de Public Health Nutrition lo corrobora. Los investigadores dirigidos por el catedrático de la Universidad de las Palmas Lluis Serra estudiaron el denominado Índice de Adecuación a la Dieta Mediterránea (MAI), que se obtiene de dividir la energía aportada por alimentos típicos mediterráneos entre la energía aportada por comidas no incluidas tradicionalmente en este tipo de alimentación, como carne, leche, margarina, aceites vegetales distintos al de oliva o refrescos azucarados, entre otras. LEER +
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